Miedo V
He escrito varias veces sobre el abuso que sufrí, en alguna ocasión, al no ser clara con lo que pasó, quedé como que yo lo permití... Me dió tanto asco el sólo pensarlo...
En fin, para quien no haya leído antes y para mí misma: yo tenía aprox 12 años, un día, como a las 5 am, me desperté porque sentí "cosquillas" en las pompas y ya despierta me.di cuenta que era una caricia que pasó a mis pechos. Me asusté, me incorporé y ahí estaba Gabriel. Lo golpeé, le dije algo así como: qué haces? Le voy a decir a mis papás.
Y salí corriendo al cuarto de mi mis papás, desperté a mi mamá y le dije, salió del cuarto y le dijo a mi papá que estaba en la sala esperando a que Gabriel estuviera listo para llevarlo a la parada del autobús. Mi papá le exigió que me pidiera una disculpa y fue todo.
Claro, todo el hecho.
Después se dedicaron a buscarle ayuda a él y cuando yo reaccionaba porque ya no quería que estuviera cerca de mi me decían: "es tu hermanito, no hagas tal lo vas a traumar" o "no hagas notar tal porque se van a dar cuenta tus demás hermanos". También había cometarios tipo: no te sientes así, no te acuestes enfrente de tus hermanos, la.ropa interior en tu cuarto, no te vistas así... Todo era un motivo de provocación, así que yo era la culpable de lo que me había pasado.
Apartir de ahí empezaron todas mis inseguridades y se magnificaron mis miedos, era una adolescente con un secreto doloroso. Un día recuerdo que algo disparó tanto ese recuerdo que llegué a bañarme, a restregarme a ver si podía quitarme de la piel esa sensanción tan horrible, lloraba y lloraba, preguntado a Dios por qué él me había hecho eso.
Mi mamá todo el tiempo me decía que debía perdonarlo y olvidar porque era "mi hermanito", por la religión yo siempre me confesaba de rencorosa y tenerle odio. Hasta que un día un sacerdote me dijo que él ya no era mi hermano y no tenía por qué perdonarlo, él había roto el vínculo de hermanos... Me tranquilizó y luego murió... Ya no tuve más consuelo, los demás me siguieron hablando de perdón...
Hasta hace unos dos años que decidí que él no era más mi hermano, sólo hijo de mi mamá, decidí tratar de perdonarme a mi misma, de integrar el hecho y llamarlo por lo que fue: un abuso.
Ya les contaré después todo lo que desencadenó ese hecho que nadie le dió importancia, todos me hacían sentir exagerada y quizás que estaba haciéndolo más grande de lo que fue. Yo lo viví como un abuso sexual cualquiera, afectó tanto mi psique que se podría decir que yo no quería sentirme mujer, odiaba mis rasgos femeninos y a toda costa quería pasar desapercibida como mujer, no quería llamar la atención de nadie. Todo eso duró hasta mis 25 años....
Continuará...
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