Miedo

En mi terapia de los últimos meses el tema predominante ha sido el miedo. Tengo miedo a equivocarme, a perder lo que tengo, lo poco que tengo; tengo miedo que mi cuerpo sea motivo por el cual nadie quiera estar conmigo, tengo miedo de desear una familia y no poder tener hijos, tengo miedo de que esa sea una razón por la cual nadie me quiera. 

Tengo miedo a sentirme muy feliz y que al final me quiten todo de sopetón. Tengo miedo de escoger mal a mi pareja y vivir infeliz, tengo miedo de que ese miedo me lleve a quedarme sola el resto de mi vida y ser infeliz. tengo miedo de volverme una viejita amargada que nadie quiera; Tengo miedo de que mis miedos saquen lo peor de mi Y aleje a los pocos que me quieren...

Vivo con miedo, y yo diría que es más un miedo a vivir, el miedo ha aparecido, y se ha intensificado, porque me estoy atreviendo a vivir por fin.

Escuché algo que me hizo reflexionar, decía que el indicador de que una relación es buena y sana para uno mismo es el hecho de que saque lo mejor de ti y te ayude a crecer; si al contrario saca tus inseguridades y las exacerba, además te provoca miedo, desconfianza, ansiedad, tristeza... ahí no es.

El miedo no me domina, pero sí me impide vivir plenamente.

Les voy a ir contando la historia del origen de mis miedos, así la próxima vez que tenga terapia será más fácil platicar al respecto y llegar preparada a la vivencia.

Bueno, pues todo empezó cuando tenía como 3 años, mi abuelita me ayudaba a vestirme para ir al kinder y ese día por alguna razón no estaba ella, no me quería o podía vestir sola y mi papá se desesperó y me pegó con el cinturón. 

Otro día, más o menos de la misma edad, nos pusieron a pintar un dibujo de la familia y yo los pinte a todos de verde, se burlaron de mi las maestras y comencé a llorar.

En la primaria, como a las dos semanas de iniciar clases presencié una pelea y me asusté muchísimo; en ese entonces aún era mi hermano Gabriel y pues yo creo que ver eso me llenó de mucho miedo y comencé a llorar....