He dejado la necesidad de escribir en mi blog como si fuera un diario íntimo, quizás siga compartiendo cosas íntimas, pero más generales.
Creo que en parte es porque ya no me interesa quién lo lea y lo que lean, quiero decir, ya lo superé.
Mi felicidad actual no la comparto con casi nadie, prefiero guardármela. Independientemente de si creo o no que me la quitarán por divulgarla, prefiero disfrutarla en silencio.
Probablemente cuando me sienta muy triste escribiré algo aquí o cuando me sienta inspirada respecto a algún tema. Así que si no saben de mi es porque soy feliz.
"Las penas compartidas son más llevaderas", escribir aquí cuando me siento mal o pasa algo malo, me hace sentir acompañada, aunque a veces me critiquen o escriban comentarios diciendo casi casi que me lo merezco por ser una dramática inmadura...
En fin, quizás más tarde escriba sobre la percepción.
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