"Amamos demasiado cuando nuestro hombre es inadecuado, desamorado o inaccesible y, sin embargo, no podemos dejarlo; de hecho, lo queremos y lo necesitamos aún más. Llegaremos a entender cómo nuestro deseo de amar, nuestra ansia de amor, nuestro amor mismo, se convierte en una adicción.
Quienes amamos en forma obsesiva estamos llenas de miedo: miedo a estar solas, miedo a no ser dignas o a no inspirar cariño, miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruidas. Damos nuestro amor con la desesperada ilusión de que el hombre por quien estamos obsesionadas se ocupe de nuestros miedos. En cambio, los miedos —y nuestra obsesión— se profundizan hasta que el hecho de dar amor para recibirlo se convierte en la fuerza que impulsa nuestra vida. Y como nuestra estrategia no da resultado, tratamos, amamos aún más. Amamos demasiado."

Me he estado atormentando pensando que quizás nunca se enamoró de mí. Pensó que yo era segura, se acostumbró a mí, era fácil estar conmigo porque yo ponía el esfuerzo de verlo, yo deseaba con todo mi ser estar con él y no me importaba lo que me costara, pero cuando él tuvo que poner el esfuerzo le costó demasiado y fue cuando sentí que ya no me quería... Digo, se juntó con el hecho de que yo "sobre exigí", según él. No digo que no, pero tiene que ver con que yo sentía que ya no me quería... Fue un círculo vicioso.
En fin, creo que nunca estuvo realmente enamorado de mi y por eso ya no le importó que terminara...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Metallica

Crecimiento