"Libertades"
Ya no dormí nada, primero me levanté a las 2am, luego ya no pude dormir, son las 5 am.
Ayer me regañaron por adjudicarme "libertades que no me corresponden" y me desperté pensado en lo injusto que fue el regaño.
Qué le diría a mi jefa (se lo voy a decir):
He estado en la clínica por 8 años y a nadie le interesa realmente acercarse a nosotros, siempre hemos sido "los de abajo", les interesa demasiado los números y si bajan "no trabajamos" y si no hay pacientes es culpa de "alguien", casi siempre mía.
Dan demasiada razón a los pacientes con lo que dicen: si no los atendemos, si la recepcionista está enojada, si los tratan mal, si le negamos algo... Pero nadie se pregunta lo que realmente pasa.
Subir los números es lo más importante.
¿A costa de qué?
Yo trabajo 6 días de la semana, 7 horas al día, codo con codo con los pasantes, conozco sus debilidades, sus fortalezas, sus personalidades como médicos y como personas... Les exigimos atender pacientes de todo estilo con las más diversas dolencias, conviven con la miseria humana todos los días, lidian con personas y sus problemas, al mismo tiempo que ellos tienen lo propio.
A nadie se le había ocurrido pensar en ellos como personas que absorben todo eso y de qué manera tienen que lidiar en su cabeza con toda esa información.
Yo veo cómo salen agotadísimos de una consulta de dos horas después de haber escuchado cómo una señora perdió tres parientes, cómo una adolescente quiso quitarse la vida, después de haber lavado la herida de una persona que no tiene a nadie que vea por ella, después de atender cuatro niños que no hicieron más que revolver todo el consultorio y gritar... ¿Quién piensa en los pasantes? ¿Quién ve por su bienestar y salud mental? ¿A quién le interesa eso mientras suban los números y no haya quejas?
Cuando no ha habido respuesta por parte de los pasantes soy la primera en pedir ayuda porque sí, nunca he sido nadie, siempre he sido solamente la recepcionista, no tengo autoridad...
Luego se quejan de que los pasantes no me respetan y hacen lo que se les da la gana.
Si me he dado la libertad de darles media hora para "descansar" no es porque aliente su pereza sino porque acabo de ver cómo se han entregado en su labor.
Si pienso en ellos y en su bienestar es porque yo ya he vivido el cansancio físico y mental que supone tratar a las personas tan de cerca, no estoy alentando nada sino el que sepan que hay alguien que se interesa por su bienestar.
Les dije a Diego y Pame: si ustedes trabajan yo los apoyo.
Si "les permito" irnos temprano es porque sé que fue un día pesado y se merecen irse a su casa a descansar...
Siento que tengo un doble compromiso: con los pacientes y con los pasantes. Tengo que hacer un ambiente agradable para los alumnos, en el que se sientan a gusto y contentos de trabajar, que se sientan comprendidos y cuidados para que puedan desempeñar su trabajo.
Debo cuidar doble frente... Nadie ve eso.
Pienso que todo este tiempo nos hemos enfrentado a injustas críticas y regaños por incomprensión de nuestra verdadera labor.
Primero me dicen que no exijo, que no les digo, que yo debería hacer tal o cuál con los pasantes y luego a ellos les dicen que yo no soy nadie para decirles qué hacer. Es una contradicción. Para acabarla, nos regañan, me restan autoridad, se adjudican autoridad y luego se deslindan de la misma porque no pueden con todo lo que implica.
Me dice que apenas llevan una semana y no están viendo exigencia, no necesitan de mi exigencia porque en una semana me han demostrado que puedo contar con ellas en una semana de trabajo duro, son entregadas, son lindas, son profesionales... Necesito consolidar mi equipo antes de poder exigir...
Llevo una semana con ellas y ya sé que no será un semestre difícil porque cuento con un equipo comprometido con el trabajo que supone la clínica.
Llevo una semana con ellas y ya las conozco más que cualquiera en el centro comunitario, sé a quién mandarle los pacientes difíciles, a quién mandarle a los que necesitan comprensión, qué pacientes son sensibles y necesitan de la personalidad de Sara y quiénes aguantarían a Megan, quiénes se ofenderían con su peculiar forma de expresarse.
Llevo una semana con ellas y ya les tengo cariño.
Además, siento que nadie se da cuenta que la tengo complicada porque cada seis meses tengo que forjar lazos con nuevas personas, empezar de cero, primero con médicos que es su primera vez dando consulta solos, tratando pacientes sin supervisión por primera vez, tratando de exprimir sus conocimientos al máximo para poder ayudar a las personas, al mismo tiempo que tienen que prepararse para un examen que definirá sus futuros como médicos...
Cada seis meses nuevas personas, distintas personalidades, distintas generaciones, distintas clases sociales... Y con ellos debo armar un equipo que tenga ganas de trabajar y servir a la comunidad. Reto a cualquiera a hacerlo por 7 años seguidos.
Eso y más pienso decírselo a mi jefa.
Comentarios
Publicar un comentario