El monstruo que hay en mi

Alguna ocasión escribí qué quería en una pareja, primero, ya no experimentar nada que no fuera amor de verdad. No quería experimentar de nuevo un rechazo tan fuerte y doloroso, no quería amar de nuevo otra ilusión que no me amara, quería correspondencia. Lo tuve, lo experimenté, fui la más feliz del mundo por un momento, le agradezco haberme mostrado amor, haberme enseñado que sí quiero una relación, no quiero vivir el resto de mi vida sola, le agradezco enseñarme mis debilidades y puntos en los que quiero crecer.

Yo sabía, sé que no soy perfecta, y no quiero ni quería a alguien perfecto, pero no me conocía a mi misma en éste ámbito, no me consideraba controladora, no me consideraba exigente, no me consideraba poco empática... Y todas esas carencias y el desconocimiento de mis deficiencias me alcanzaron y arruinaron mi sueño... Otra razón para despreciarme más. Eché a perder mi sueño hecho realidad. Ahora tengo que aprender a vivir sin él, tengo que esperar que vuelva a suceder que alguien se fije en mi y me ame.

Vuelve el dolor, vuelvo a sentirme tan desdichada como la que más... Y es que no he dormido bien, no he podido hacer meditación ni ejercicio, no he comido bien... 
He descubierto que definitivamente no podría ser madre y no quiero serlo, me convertiría en un monstruo...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Metallica

Crecimiento