Cosas de tontos

Más peros, no pudo haber contestado: siii o algo así. Ah, no. Tenía que rechazarme...

Gracias, porque me das la oportunidad de lidiar con ese sentimiento que me ha perseguido toda mi vida.

Pero sabes qué? Pues entonces... Ay, no sé!

Estoy muy molesta. Es como: otra vez a lo mismo y yo que quería invitarlo a algún lado, ósea, pagar yo. Pero así no me dan ganas. Quiero no volver a verlo ni a hablarle, es cómo... Regreso a la realidad y la verdad: no debo hacer más de lo que recibo. 

Estoy demasiado molesta. Me siento tontísima de haberle escrito de nuevo. No quiere estar conmigo, ya no me quiere. ¿Qué ando ahí yo atrás de él tratando de conquistarlo de nuevo? Me siento toda mensa. Ahora empezaré a llorar, más tonta me siento.