Pesadillas

 Hoy volví a tener sueños, fue un sueño más o menos largo, de lo que me acuerdo más es de estar lavando platos en el office del Yaxkin - office es como llaman en el Opus Dei al área en el que se lava la vajilla y la que se encarga de hacer salsas, el agua para la comida y no sé qué más, es de las áreas más pesadas de todas, la más espantosa y donde me acabé de arruinar la espalda-.
Recuerdo que llegaba ahí a ayudar porque no había nadie que lavara... En un sueño las personas que intervienen son importantes, en este estaba Oli y Cristina Díaz, algún día escribiré sobre ellas. Había otras compañeras que no recuerdo. Yo quería lavar los platos bien, ellas por ahorrar agua acaban lavando con agua cochina, en la vida real. Yo lo que quería, en mi sueño, era quitarle bien la comida a los platos, estaba todo grasoso y lleno de costras de queso, me daba mucho asco; como siempre había muchísimo trabajo, pero se me metían mis compañeras disque para que lo hiciéramos más rápido y lo único que conseguían era echar comida al lava vajillas y teníamos que volver a lavar todo. En algún momento me quedaba sola con Cristina y me sentía muy presionada, quería cambiar el agua porque ya estaba roja y llena de sandía, pero temía que me dijera que era un desperdicio y que no sabía hacer nada. 

Oli no me acuerdo qué hacía, pero me causaba sentimientos de rechazo... Estaba también Maribel que quería hacer todo bien, pero era muy mandona y lenta, decía que necesitaba más ayuda, yo pensaba: "Si nosotras, no recuerdo con quiénes estuve en el comedor, lo hacíamos en la mitad del tiempo y éramos menos".  Me causaba mucha irritación.

Aún no habíamos acabado y ya era hora de la tertulia, es decir, el tiempo de convivencia en la noche antes de dormir, en el que hay que convivir con las demás en un juego o platicando, pero yo les decía: Yo ya no pertenezco a "su familia", no me interesa pasar tiempo con ustedes. 
Me volteaban a ver feo, pero me aguantaba, sentía mucho resentimiento... 

Cuando me desperté no pude dejar de pensar en eso, en lo que significaba para mi haber pertenecido al Opus Dei, lo que me hicieron... Hace poco nos dijeron que en cuatro años será el centenario de la fundación, sentí un poco de rencor e ira. ¿Agradecer? Ojalá no me pidan que agradezca algo porque tendré que mentir, aún siento odio por ellas. Me trataron mal cuando yo sólo quería pertenecer y servir a Dios, me hicieron la vida muy difícil, me despreciaron... Otra vez mi familia rechazándome. Cuando más las necesité me sacaron de un puntapié... yo sólo quería entregar mi vida al servicio como ellas. 
Mi vida está llena de grandes rechazos, rechazos que aún no supero, ¿uno más qué más da?. Ja!
Eso es lo que significa mi sueño, siento rechazo, y rabia por eso mismo, siento que estoy en un momento donde siento que no pertenezco a ningún lado... 
Debo ser paciente y aprender a respirar, la calma regresará.

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