Me hubiera gustado compartir cómo viví Navidad y Año Nuevo, fue de los mejores fin de año. En la tranquilidad de mi casa y como nunca me lo hubiera imaginado: Con mis hermanos.
Disfrutar estas vacaciones me hizo darme cuenta de cosas. Extrañé a J. pero después de analizar mi melancolía me di cuenta que el año pasado, a pesar de no haber sido malo me dejó un mal sabor de boca. Quiero decir, no la pasé mal, pero acabé pensando: "dejé de hablarle a mi familia y los evito porque me hacen sentir mal y estoy aquí sintiéndome de la misma forma".
Creo que fue el momento en que empecé a preguntarme si realmente quería estar ahí el resto de mi vida.
Ahora descubro que no era mentira, nadie me iba a querer como él me quería, todo lo contrario hay alguien que me quiere más y mejor, de la forma que yo quiero y necesito, que me quiere como soy, me impulsa, no ve mal que quiera verlo casi siempre, su familia es agradable y más su mamá, por fin alguien que me dice dramática, pero aún así me abraza y me acoge para darme seguridad, no se ofende por todo ni toma mis bromas como una afrenta y nos ponemos reír de lo mismo... En fin, no puedo evitar la comparación, pero para bien.
Ya me estoy planteando el proyecto de vivir lejos de cdmx...
Sin embargo, sé que no debo perder de vista que esto tan sólo es la parte del enamoramiento, debo estar atenta y no dejarme llevar. Por el momento todo es miel sobre hojuelas, pero en cuanto pase el enamoramiento veré la realidad y quizás vuelva a exclamar: "Qué hago en un lugar donde siento lo mismo de lo que huí ".
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