Miércoles negro (Continuación)

 Después de que nos pidió que pasáramos a los tres niños me llamó a su oficina. Yo no quería ir, en cualquier otra ocasión podría haber dicho: Creo que los ánimos no están para que hablemos de esto ahorita, ¿Por qué no lo dejamos enfriar?
Pero, no; los ánimos no estaban para que yo tratara de hacerme "la madura", debía obedecer.

Así que, una última visita a las psicólogas que habían estado escuchándome, y a subir a seguir peleando... Quizás mi error fue que subí con la mentalidad de pelear...
En fin, volver a lo mismo: Por qué rechazamos pacientes, no entendí nada de lo que me dijo en la mañana, por qué les dejo hacer lo que se les de la gana a las pasantes, les das la mano y te agarran el pie, por qué ando diciendo que la susodicha no es nadie para decir que sí hay espacios para consultas, que soy una irrespetuosa...
Para esto, la quise interrumpir varias veces para exponer mi punto y me dijo que la dejara hablar, al parecer hacer esto es ponerme a la defensiva... Bueno, no lo había visto con la cabeza fría... 
Bueno, cuando me dejó hablar, ella me interrumpió varias veces y le dije que me dejara hablar, bueno, le pareció lo más irrespetuoso, le dije que yo también pedía el mismo respeto que ella había exigido y casi casi dijo que si hacía eso en cualquier otro trabajo ya me habrían despedido, lo que me llevó al miedo de perder mi trabajo, por un momento sí pensé: "pues que me corra!". Pero no me puedo dar esa libertad, tengo que pagar renta, tengo que mantener mi lugar dónde vivir...
Pienso que si yo me fuera nadie me lloraría, al contrario empezarían: qué bueno porque sólo había problemas...
Creo que los problemas existen porque se hicieron una idea de mi y prefirieron mantener distancia de esa idea... 
Bueno, pues Itzel nos salvó de horas y horas de tratar de imponer su autoridad, me pidió cubrebocas y tuve que bajar a la clínica, respiré y me di cuenta que era una batalla perdida, así que regresé a sólo decir que todo está bien, que las cosas se hagan como ella quiera, que tiene razón en todo y que me perdone por ser una grosera.
Luego me preguntó que de qué quería hablar yo, me puse a llorar porque me frustré muchísimo, justo quería hablar de lo que ella no quería escuchar, le dije que ya no tenía sentido y ya no dije más, lloré un poco más y reafirmé mi intención de hacer lo que ella había dicho. 

Eso no fue todo, ojalá hubiera quedado así, pero cuando Megan subió a hablar con mi jefa por un permiso que iba a pedir, sacó el tema de nuevo. Resulta que siempre he sido conflictiva, que quiero hacer siempre lo que me da la gana y a mi manera, que no se me puede decir nada porque me pongo a la defensiva y que no controlo mis emociones... 
De verdad, después de esto, se me vino el mundo encima y la moral abajo... Me quería morir... ¿Por qué es tan complicada la comunicación? ¿Por qué no encuentro la manera de comunicarme? ¿De verdad soy tan conflictiva como todos dicen? ¿Ahora sí voy a perder mi trabajo? ¿Nunca voy a poder ser una persona distinta? ¿No voy a lograr mejorar? 
Tan sólo hago lo mejor que puedo con lo que tengo... 

Me siento con ganas de gritar: Auxilio!!! Que alguien me salve de mi misma!! 
Al parecer lo único que hago es arruinar las cosas...
Vuelvo a pensar: No vale la pena busca quién quiera estar conmigo porque sólo lastimaré y haré todo mal.. Querré controlar, manipular, no sé controlar mis emociones y se irán... No quiero que nadie me vuelva a abandonar. ¿Qué tal que no aprendo rápido a controlarme? No puedo obligar a nadie a estar con alguien como yo...
Mejor sería morir... 

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